Certificados de Diamantes

Certificados de Gemas

Antes de nada conviene decir que la gemología estudia las gemas desde el punto de vista de sus características gemológicas, es decir, nos aproxima al mundo de la calidad de las gemas a través de parámetros estandarizados a nivel mundial para calificar la calidad.

Pero este POST no tratará sobre el estudio y caracterización de los diamantes sino de la garantías que nos ofrece un certificado gemológico (no confundir con certificado de joya) preguntándonos y analizando consideraciones de interés sobre determinados aspectos del mundo de la gemología y de quienes realizan los certificados.

En la década de los años 70 se estandarizó por primera vez las denominadas 4 Cs de los diamantes, es decir, sus características gemológicas a la hora de valorar éstos en relación a sus diferentes calidades (COLOR, PUREZA, PESO Y TALLA). Fue el Instituto Gemológico Americano (G.I.A) quien sacó la primera tabla y ésta se considero como óptima a nivel mundial. Existiendo otras nomenclaturas para la clasificación de los diamantes, todas ellas en el fondo basan la certificación teniendo en cuenta los parámetros de la GIA.

CERTIFICADOS GEMOLÓGICOS DIAMANTES

A nivel mundial se conocen cuatro Instituto Gemológicos (con esto no se quiere decir que se reconozcan todos por igual, o que su nivel de seriedad a la hora de calificar los diamantes sea la misma). Éstos son el Instituto Gemológico Americano, el H.R.D, el I.G.I (Instituto Gemológico Internacional) y el E.G.L. (de este último existen varios: E.G.L. Internacional, el Americano, el de Israel ….. ).

Los certificados de diamantes que están más valorados son los de la G.I.A., seguidos por el H.R.D., el I.G.I y por último y a mucha distancia el E.G.L. Sobre este último instituto hay muchos estudios publicados en internet comparando sus certificaciones. A título de ejemplo ponemos una imagen de como valoran el COLOR G (BLANCO EXTRA) de un diamante el E.G.L. y la GIA.

El color G está catalogado como BLANCO EXTRA. Aquí podemos ver en primer lugar lo que para el EGL es un BLANCO EXTRA comparándolo con un certificado de un diamante de color G de la G.I.A. La realidad del diamante certificado por el E.G.L. bien podría ser calificado como L, M o N, es cecir, 5 o 6 grados menos. ¿Pero que conlleva eso para el consumidor?. La respuesta es clara, por un lado al cliente se le dará algo que no querría si supiese realmente el color real, y por otro se les estaría dando un diamante que en el mercado tiene un precio muchísimo más bajo, pues un diamante M nada tiene que ver con un diamante de color G.

De igual forma que ocurre con el color, ocurre en muchos casos con los diamantes certificados por el E.G.L. en relación a la pureza. Veamos un ejemplo:

Certificación E.G.L. — **Certificado Diamantes E.G.L.**

En este caso este diamante fue certificado como VS1 (MUY POCAS INCLUSIONES IMPOSIBLES DE VER SIN LUPA DE 10 AUMENTOS). La realidad de este diamante una vez analizado era que su pureza era PIQUE 1 (muchas inclusiones vistas sin la necesidad de lupa de 10 aumentos).

En nuestro país se han dado casos de empresas que vendían «diamantes de inversión» a través de alguna entidad bancaria con certificado del E.G.L., demostrándose posteriormente, al realizar un estudio gemológico de determinados diamantes vendidos por la empresa en cuestión, que era diamantes de colores muy inferiores a los promocionados y que se publicitaban con el siguiente eslogan: «GANE DE ENTRADA UN 100%«. Los diamantes analizados no tenían firma de gemólogo alguno y ni tan siquiera venía la dirección física de este «instituto gemológico» o elemento alguno que lo identificase más allá de lo que es aparentemente un certificado. De igual forma los diamantes no estaba caracterizados en el mapa de inclusiones del diamante.

Por tanto es conveniente indicar que antes de adquirir un diamante se informe detalladamente y no se conforme con lo que le digan. Puede ver en nuestro apartado características de los diamantes los aspectos esenciales para poder tomar una decisión responsable.

Uno de los aspectos más importantes a la hora de adquirir su diamante es la CONFIANZA EN SU JOYERO. Cada día se hace más patente la exigencia de que el sector disponga de personas bien formadas y puedan realizar el correspondiente certificado, ello garantizará al cliente una posible reclamación en caso de desacuerdo. Personalmente nos hacemos la siguiente pregunta: ¿se haría responsable un joyero de un diamante mal certificado por un instituto gemológico externo?

Si desea más información relacionada con las piedras preciosas viste nuestra página.

Atentamente

JORGE JUAN JOYEROS