Calidad Talla de los Diamantes - proporción, simetría, pulido

CALIDAD DE LA TALLA DE LOS DIAMANTES

Los Diamante en Bruto, selección — Selección de Diamante en Bruto

Los diamantes deben guardar unas proporciones de altura y diámetro adecuadas para conseguir un adecuado reflejo de la luz dentro del mismo. Cuando un diamante no tiene las proporciones correctas no relejara la luz de una faceta a otra volviendo a salir por la parte superior del mismo (zona conocida como tabla) y, por lo tanto, el diamante no brillará como es debido.

TALLAS DEL DIAMANTE

Cómo se talla un diamante
Lo mejor si queréis conocer como es el proceso de tallado de un diamante es que veáis este vídeo realizar por el canal Discovery sobre cómo se puede tallar un diamante.

Historia de la tallas del diamante
No fue hasta el siglo XX cuando los expertos talladores empezaron a aplicar a las tallas del diamante los procedimientos científicos basados en el reflejo de la luz, consiguiendo de este modo que esta piedra preciosa brillase como ninguna otra puede hacerlo. Hasta esa época la talla del diamante solo se realizaba en las caras externas de la piedra y su brillo no era demasiado notorio.

El primer científico en estudiar la talla ideal de los diamantes fue Tolkowsky, que en 1919 publicó un tratado a tal efecto en el que se indicaba que el diamante ideal debía contar con la faceta principal o tabla, treinta y dos facetas entre la tabla y el filetín, y veinticuatro entre el culet y el filetín. Es decir, un total de cincuenta y siete facetas.

Posteriormente surgieron nuevos tratados que aportaron ligeras variaciones sobre la talla diseñada por Tolkowsky como fueron el del Johnson y Roesch (en 1925 y conocido como brillante ideal), el de Eppler (en 1939 y conocido como práctica fina), el de Tilander (en 1966 y conocido como estándar escandinavo), etcétera.

Finalmente fue la International Diamond Council (IDC) la que en 1978 definió claramente las reglas y normas del tallado que otorgan al diamante una mayor capacidad de refracción y brillo.

Tipos de talla del diamante
Las principales tallas del diamante son las siguientes: brillante, corazón, esmeralda, marquesa, oval, pera, princesa, radiant y triángulo. También existe las tallas en hearts o arrows mediante los cuales y en determinadas condiciones de iluminación dejan ver ocho corazones u ocho flechas perfectamente simétricas sobre la tabla del diamante.

La talla más ampliamente utilizada en los diamantes es la de brillante, por ser la que ofrece una mejor reflexión de la luz y la que otorga un mayor brillo a esta piedra preciosa.

Buscar la talla ideal de un diamante
Lo cierto es que no todos los diamantes tienen una talla ideal. El motivo fundamental es que los diamantes son muy caros y los artesanos talladores cuando compran un diamante en bruto y proceden a su tallado, lo que suelen intentar es aprovechar al máximo su tamaño perdiendo el menor número de quilates posible.

Por lo tanto, los diamantistas siempre se ven en la duda de conservar el mayor número posible de quilates o de dar un tallado ideal al diamante. En una talla ideal se puede llegar a perder hasta el 70 por cierto de los quilates y en una muy buena hasta el 65.

Qué valorar en la talla de un diamante
En la talla de un diamante deberemos valorar el pulido y la simetría del mismo.

En lo que respecta al pulido deberemos examinar que no existen ralladuras y que las aristas de las facetas están perfectamente delimitadas y sin imperfecciones.

Si nos centramos en la simetría deberemos considerar que las facetas están perfectamente delimitadas y son simétricas, la no existencia de facetas suplementarias, el centrado de la parte posterior o culet que debe ser lo más pequeño posible y el centrado de la tabla superior.

También deberemos analizar son las proporciones. En este sentido tenemos que decir que la proporción entre la altura y el diámetro, es decir, el resultado de dividir una entre la otra, debe arrojar valores comprendidos entre 0,59 y 0,62. Otra proporción a valorar es la existente entre el diámetro de la tabla y el diámetro total del diamante, que debe estar comprendida entre 0,55 y 0,58.

Por último debe tenerse en cuenta el ancho del filetín (superficie que separa las partes superior e inferior del diamante tallado) y que debe estar comprendido entre fino y ligeramente ancho.